“Para dietas bajas en colesterol es mejor consumir el pollo sin piel.”
“Un pollo joven y de calidad se reconoce por la piel lisa, la carne firme y el hueso de la pechuga flexible.”
POLLO (ave)
La carne de pollo se recomienda para:
- La producción y formación de hormonas y enzimas.
- La reparación de tejidos.
- Casos de anemias o trastornos gástricos e intestinales.
- Favorecer el crecimiento y el desarrollo.
Sin embargo, no es adecuada en dietas bajas en proteínas, ácido úrico y purinas. Además, si se consume con piel, no es recomendable para regímenes bajos en calorías y colesterol. En casos de enfermedades renales graves también se debe evitar.

Valor nutricional del pollo (por 100 g)
- 88 kcal
- 18 g de proteínas
- 2,5 g de lípidos
- 2 mg de calcio
- 200 mg de fósforo
- 5 mg de hierro
- 119 mg de sodio
- 192 mg de potasio
- 0,08 mg de vitamina B1
- 0,16 mg de vitamina B2
Cómo elegir un buen pollo
- Los mejores pollos son de tamaño y peso medianos.
- La carne debe ser tierna, elástica y apretada (no blanda).
- La piel debe ser lisa; los pollos industriales suelen tener piel granulosa y más gruesa.
- Las patas deben ser finas, brillantes y con aspecto escamado.
- Pico blando y hueso de pechuga flexible = pollo joven y tierno.

Señales de un mal pollo congelado
- Piel despegada de la carne o de color amarillo.
- Exceso de líquido en la bandeja.
- Hielo pegado: indica que no fue bien congelado.
- Tanto los de piel blanca como los de piel rosada son buenas opciones si cumplen con lo anterior.